Este lunes la Oficina del Presidente se galardonó de haber logrado en marzo “la recuperación mas significativa de los salarios reales privados de los argentinos desde el año 2009”. Sin embargo, tal como había explicado Ámbito, el dato es engañoso ya que se basa en un indicador que no es el más adecuado para explicar lo que viene ocurriendo con los sueldos.
La semana pasada la Secretaría de Trabajo publicó el dato de abril correspondiente a la Remuneración Imponible de los Trabajadores Estables de la República Argentina (RIPTE), que representó un incremento del 16,1% respecto de marzo, contra una inflación que fue del 8,8% en el mismo período.
Esos son los números que el Gobierno utiliza para asegurar que los salarios vienen recuperándose luego del duro golpe sufrido tras la devaluación de diciembre. No obstante, el resto de los indicadores no muestran lo mismo y los especialistas aseguran que el RIPTE no sirve para evaluar la dinámica social y laboral.
¿Por qué el RIPTE no es el indicador más adecuado para medir la evolución de salarios?
1) En primer lugar, el RIPTE no surge, como sí lo hace el SIPA, de salarios concretos sino de la base considerada para los aportes de la seguridad social, que hoy tienen un tope que se actualiza cada tres meses. Cuando ese tope está pisado, como en el primer bimestre, el RIPE evoluciona a un rito menor que el resto de los indicadores salariales. Por el contrario, cuando hay ajustes en ese tope (como ocurrió en abril, con un 27% de aumento), el RIPTE se acelera más que las cifras del SIPA o del INDEC.
“Más que los salarios, el RIPTE está influenciado por la movilidad jubilatoria y los saltos en el tope de aportes personales”, sostuvo el macroeconomista y director de la consultora C-P, Federico Pastrana.
2) Por otra parte, el RIPTE no contempla los conceptos no remunerativos de los salarios, que frente a la actual dinámica inflacionaria, ganaron mucho peso en las liquidaciones realizadas por los empleadores
Incluso desde la página de la propia Secretaría de Trabajo explican en su página web que el RIPTE fue elaborado como insumo para determinar la movilidad jubilatoria pero “no refleja necesariamente la evolución de los salarios del empleo registrado privado” debido a que excluyen:
a) las remuneraciones de los empleos más nuevos (ya que se basa en los ingresos de los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses).
b) los componentes no remunerativos del salario
c) el excedente entre los salarios y el monto salarial tope definido para los aportes personales al sistema de seguridad social.
¿Qué esta pasando realmente con los salarios?
La consultora C-P tiene un indicador de seguimiento de paritarias que muestra una dinámica totalmente diferente a la del RIPTE, con una variación nominal cercana al 6% para abril y mayo, proveniente del promedio de los convenios del sector privado.
“Tras de una caída histórica en diciembre de 11 puntos reales, los salarios inicialmente recuperaron el 40% de esa contracción por una cuestión indexatoria relacionada con la inflación pasada. Pero después hubo un estancamiento en el marco de una política antiinflacionaria que utilizó a los salarios como ancla“, detalló Pastrana.
Respecto de los salarios informales, el especialista aclaró que los datos más convincentes, que son aquellos que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, vienen con un retraso de cuatro meses, por lo cual se dificulta realizar un seguimiento actualizado en ese segmento.
Sin embargo, remarcó que es esperable que el ingreso de los informales haya caído aún más que el resto de los ingresos ya que dependen mucho de las cantidades vendidas, las cuales se desplomaron notoriamente en los últimos meses, y porque los trabajadores en cuestión están más expuestos a las subas generalizadas de precios. “Independientemente de que haya bajado mucho, la inflación sigue alta y por lo tanto creemos que los informales están siendo más perjudicados”, desarrolló.
“Es por eso que creemos que en estos meses empeoró la desigualdad del ingreso y aumentó la pobreza”, culminó.
Por su parte, el magíster en Economía Política, Hernán Letcher, estima que “es razonable que el salario fluctúe y que en virtud de las paritarias celebradas entre abril y junio, el impacto en la serie de salario registrado privado indique una mejora” pero aclaró que “el objetivo del Gobierno es sostener un nivel salarial sensiblemente inferior al 2023”.
