1er Nivel: Esta dirigido al público en general. Elementos de seguridad susceptibles de ser percibidos mediante un examen organoléptico, dentro de los cuales se incluyen los elementos para no videntes o con problemas de visión, tamaño y carteo, marca de agua, sensación de relieve al tacto, hilo de seguridad, diseño y colores predominantes, impresión latente, registro perfecto, entre otros.
2do Nivel: Dirigido a Peritos Documentólogos o Lic. Criminalística. A los elementos mencionados, se le suma el empleo de luz UV, lupas, etc, para relevar calidad de impresiones, microletras, fluorescencia bajo luz UV – IR del papel y tintas, hilo y fibras, entre otros elementos de seguridad, que no son publicados.
3er Nivel: Organismo emisor y fabricantes de insumos. Son elementos de seguridad que se mantienen en secreto y no son publicados, que no escapan al segundo nivel o conocimiento de los Criminalistas, tales como elementos de seguridad en visión IR, composición tinta OVI, papel y tintas especiales, sujetos el análisis químico.
Es necesario que los expertos del Documentología y Criminalística, no solo se dediquen a la realización de pericias o hechos consumados, en razón a que no es lo suficientemente, se deberá también hacer conocer a las autoridades como a la sociedad, las medidas preventivas en lo atinente a seguridad documental en general y de billetes.
Por ello, es necesario que los organismos del estado estén cerca de la población, haciendo conocer a través de programas o la prensa, el reconocimiento como los procedimientos y técnica, en el sentido de dificultar el éxito de los sujetos que pretenden ingresar al mercado moneda falsa o documentos falsos. En la realidad, dentro de la Documentología o Criminalística preventiva, no es nuevo este tipo de enfoque o practica profesional, en razón a que el Documentólogo José Del Picchia de Brasil, en su tratado de Documentoscopia – Pag. 497 – Edición año 1993, ya recomendaba estas prácticas.

Anverso – imágenes de Manuel Belgrano y de María Remedios del Valle. Impresión calcográfica imagen y 10.000. Tinta ópticamente variable. Imagen latente. Hilo de seguridad aventanillado. Motivo complementario. Identificación para sujetos ciegos.

Reverso. Impresión calcográfica.

Motivo complementario. Marca de agua. Hilo de seguridad aventanillado, al trasluz se observa banda continua letras BCRA, efecto dinámico al mover el billete.

Tinta de variabilidad óptica, cambia de color del dorado al verde al inclinar el billete, presenta un efecto dinámico tridimensional.

Anverso con iluminación UV. Fluorescencia ultravioleta media cambiante en números, letras y figuras centrales.


Anverso con iluminación UV. Fluorescencia ultravioleta media cambiante en números, letras y figuras centrales.

Numeración vertical tinta color rojo con iluminación UV. Numeración horizontal tinta negra, con iluminación UV se vuelve color amarillo.

Fluorescencia ultravioleta en figuras y fibrillas, estos últimos son hilos de seda o filamentos, se incorporan durante el proceso de fabricación del papel. Si bien en la mayoría de los billetes las fibras se distribuyen aleatoriamente por todo el soporte, no siempre esta regla se cumple. Entre estas últimas están las conocidas «invisibles», porque no son visibles bajo luz normal, pero sometidas a la luz U.V. desarrollan distintas reacciones. En la fabricación de billetes suelen combinarse fibras visibles e invisibles. Hoy en día se emplean fibras sintéticas como materia prima.

Marca de agua en el sector en blanco, al observar el billete al trasluz, se perciben los retratos.

Imagen latente. Diseño encubierto en otro, generalmente realizado con impresión calcográfica (intaglio). Se forma a partir de la alineación de las líneas que conforman ese diseño, y que contrarían la disposición de las líneas del diseño mayor que la contiene. Solamente se aprecian variando el ángulo de observación o iluminación del billete. Hoy en día también se efectúan mediante estampado en seco o micro perforaciones.