El proceso judicial por el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski sigue generando debate en Chaco y Corrientes. En una entrevista transmitida por streaming en el programa «Buen Día Norte», Juan Antonio Arregin, primer abogado de la familia de la víctima, dejó en claro una idea contundente: «Nada ocurría sin la autorización de Emerenciano «.
Arregin, con un tono firme pero reflexivo, compartió su análisis sobre el proceso judicial: «No es una causa común. El delito es muy grave, con mucha exposición pública, y aunque ahora todo está más tranquilo, fue muy movilizante en 2023«, recordó.
El rol de los imputados se define, según él, por una dinámica de liderazgo y obediencia. Para Arregin, la justicia debe mirar más allá de las estrategias de defensa y observar cómo la estructura familiar funcionaba como un clan muy cerrado, donde todo estaba calculado. «No se trataba de hacer un simple flete con la cama: todo lo organizaba gente del movimiento, gente de confianza», aseguró.
Sobre las posiciones ante el jurado, Arregin explicó que los defensores buscan «correr la pelota» a los fiscales, esperando que no logren demostrar la participación de todos los acusados principales. «Si no demuestran la responsabilidad de Marcela y Emerenciano, juegan con el principio de inocencia», detalló. Pero en su visión, la fiscalía ha refinado su enfoque: «Ahora acusan a César como autor del crimen y a los padres como partícipes primarios, no simples encubridores», precisó, resaltando la importancia de esta diferencia en términos legales.
El exabogado también criticó la estrategia defensiva de los acusados, especialmente el tiempo que esperaron para empezar a declarar. «Se les ven los hilos a la marioneta», lanzó, subrayando que esa falta de espontaneidad podría favorecer a los acusadores.
Consultado sobre la posibilidad de que Emerenciano Sena no supiera lo que pasaba, Arregin fue tajante: «Me parece imposible. Todo se movía con su permiso. Manejan su familia y su entorno como un verdadero imperio». Para ilustrar su postura, hizo una comparación personal: «Yo fui hijo primogénito. Nunca podría hacer algo sin que mi papá lo sepa. Imaginen en un clan tan estructurado».
Sobre el aislamiento del jurado, Arregin expresó reparos por la falta de desconexión de los miembros mientras se desarrolla el juicio: «Hoy es muy fácil acceder a información y eso puede afectar la imparcialidad. Habría que buscar aislarlos mejor, como se hace en otros países», opinó.
Para Arregin, tanto Emerenciano como Marcela Cuña y César Sena actúan como un clan con códigos cerrados y poca empatía hacia el afuera. «No son unas palomitas. Tuvieron un nivel de organización tan alto que incluso manejaban recursos estatales. Hasta entraban al Banco del Chaco y sacaban bolsas con dinero», denunció. Al describir sus actos y conductas, el abogado no dudó en hablar de «psicopatía».
Finalmente, el exabogado dejó en claro que, más allá de su rol profesional, siente el caso como algo personal y espera que la justicia llegue a la verdad: «Esto activó a una sociedad que estaba callada». En su análisis, nada dentro del universo Sena era casualidad ni improvisación. Y para Arregin, ese poder de organización y control lo resume en una frase directa: «Nada ocurría sin la autorización de Emerenciano».
