Un vuelo de Austrian Airlines sufrió daños importantes a causa del granizo que el domingo arrancó parte de la nariz del avión y generó otros daños severos, aunque no hubo personas heridas. Viajaban 173 pasajeros y seis tripulantes.
El vuelo OS434 volaba de Palma de Mallorca, España, a Viena, Austria, cuando fue sorprendido contra una “célula de tormenta”, dijo Austrian Airlines en un comunicado a ABC News. El granizo provocó daños en las ventanillas de la cabina, en algunas cubiertas y en la nariz.
“Creo que estábamos a unos 20 minutos del aterrizaje cuando nos encontramos con una nube de granizo y tormenta eléctrica, y comenzó la turbulencia”, dijo a ABC News Emmeley Oakley, una pasajera del vuelo, a través de un mensaje de texto.
Oakley dijo que dentro de la cabina podían escuchar el granizo cuando impactó violentamente contra su avión.
La cabina de los pilotos, muy deteriorada por la granizada severa.“Definitivamente pudimos sentir el granizo cayendo sobre el avión y fue bastante fuerte y, a veces, súper rocoso durante un minuto”, escribió Oakley.
Mientras el avión, un Airbus A320, atravesaba una zona de clima severo, que según la aerolínea no era visible en el radar para la tripulación de la cabina, se hizo una llamada de emergencia debido al daño.
El avión iba de Palma de Mallorca a Viena y fue sorprendido por una violenta tormenta.Oakley estimó que el avión tardó unos dos minutos o menos en volar a través de la granizada, lo que provocó que “teléfonos y tazas” volaran por todos lados dentro de la cabina.
Algunas personas gritaron, dijo Oakley, y las azafatas intervinieron para ayudar.
Austrian Airlines es la aerolínea nacional de Austria.“Sin embargo, la tripulación de cabina hizo un muy buen trabajo calmando a esa gente”, escribió Oakley.
A pesar del difícil tramo final, el avión aterrizó de manera segura en el aeropuerto de Viena-Schwechat, sin que ningún pasajero resultara herido, dijo Austrian Airlines.
“Fue un vuelo sin incidentes durante el 90% del viaje”, contó la pasajera.
A pesar de los daños, los pasajeros aterrizaron de manera segura en Viena.“¡No fue hasta que bajamos del avión que vimos que faltaba la nariz! Los pilotos realmente hicieron un trabajo excelente manteniendo todo lo más suave y seguro posible”, dijo Oakley.
Esto sigue a un incidente el mes pasado en el vuelo SQ321 de Singapore Airlines cuando un pasajero murió y más de 70 resultaron heridos después de que el avión sufriera graves turbulencias. Más tarde, esa misma semana, 12 personas resultaron heridas en un vuelo de Qatar Airways de Doha a Dublín.
