El Banco Central de la República Argentina (BCRA) prepara una subasta de 1.500 tambores llenos de monedas cuyo valor nominal es inferior al valor de los metales que contienen. Esta medida busca optimizar recursos y liberar espacio en las instalaciones del BCRA al vender las monedas en lotes al mejor postor. Aunque en Argentina aún circulan unas 10.000 millones de monedas, su valor total en el mercado es cada vez más simbólico, estimado en $9.000 millones.
La inflación, que supera el 200% en la comparación interanual y alcanza un 100% en lo que va de 2024, ha impulsado el uso de medios de pago electrónicos y dejado obsoletas a muchas monedas y billetes. En este contexto, el Banco Central también decidió dejar de imprimir billetes en la Casa de Moneda debido a los elevados costos y comenzar a adquirir billetes impresos en el extranjero, una decisión que acerca a la Casa de Moneda a su cierre.
El 21 de noviembre, el BCRA llevará a cabo la subasta pública de estas monedas, que aún tienen curso legal, para posibles compradores interesados en el valor de los metales para reciclaje, más que en su uso como efectivo.
Fuentes del BCRA confirmaron que se realizará una subasta pública de una gran cantidad de monedas que han perdido valor y eficiencia para su uso. La subasta incluirá 1.500 tambores, cada uno con aproximadamente 100.000 monedas, aunque deberán ser deformadas para que no puedan reutilizarse.
El Banco Ciudad llevará a cabo la subasta el 21 de noviembre a las 9 de la mañana. Los 163 lotes de monedas y cospeles estarán disponibles para exhibición, previa inscripción, los días 7 y 13 de noviembre en las sedes de Reconquista 266 y Mayor Arturo Luisoni 2545, en Buenos Aires, de 10 a 14 horas. Cada lote, con diez tambores cerrados en pallets y que contienen alrededor de un millón de monedas con un peso total de 7.200 kilos, partirá de un precio base de 4.390.000 pesos. Las monedas incluyen metales como cobre, níquel y aluminio en diversas proporciones según el tipo de moneda.
Además, el Banco Central decidió cancelar los contratos vigentes con la Casa de Moneda para la impresión de billetes de $1.000 y $2.000, cuya producción había sido demorada. Estos billetes ya no se consideraron necesarios debido a la inflación, PERO EL Central no dejará de emitir: recibirá en su lugar nuevos billetes de $20.000 y producirá más de $10.000 para cubrir la demanda de efectivo.