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David Copperfield: al menos 16 mujeres lo acusan de conducta sexual inapropiada

Por ahora suman 16 las mujeres que acusan al célebre mago David Copperfield de conductas sexuales inapropiadas. Las acusaciones incluyen uso de estupefacientes durante las relaciones, de acuerdo a lo que dio a conocer este miércoles el diario británico The Guardian.

Del total de mujeres que apuntan contra la celebridad, cuatro declararon que Copperfield las manoseó y que las obligó a tocarlo “de forma sexual en el escenario, durante actuaciones”.

Según la publicación, esto se basa en informes policiales y judiciales y en alrededor de un centenar de testimonios recogidos. Algunas víctimas dijeron haberse animado a hablar porque el movimiento #MeToo las animó. Tanto es así que más de una denunciante accedió a que se publique su nombre.

Todas son denuncias que tardaron en llegar. Las acusaciones más nuevas datan de 2014, pero arrancan a fines de la década del ’80. Ciertas mujeres aseguran, además, que cuando sucedieron los hechos eran menores de 18 años. Una de las presuntas víctimas asegura haber tenido 15 años al momento de los hechos.

El mago estadounidense David Copperfield, llagando con Chloe Gosselin al estreno de la película "The Incredible Burt Wonderstone", en 2013. Foto EFEEl mago estadounidense David Copperfield, llagando con Chloe Gosselin al estreno de la película “The Incredible Burt Wonderstone”, en 2013. Foto EFE

Brittney Lewis. Ella es una de las personas que se animó a declarar con nombre y apellido. Dice que en el mago la drogó y la agredió sexualmente en 1988. En ese entonces, Lewis tenía 17 años.

Copperfield negó esto y también otras afirmaciones anteriores que había publicado el medio digital The Wrap. Una mujer que prefiere hacerse llamar “Gillian” le contó a The Guardian que el mago la violó luego de tomarse una copa con Copperfield, en 1993.

“Yo… nunca le diría esto a nadie si no creyera sinceramente, honestamente ante Dios, que estaba drogada en ese momento”, se sinceró.

Copperfield salió al cruce: “No he cometido delito de ningún tipo”. Se lo respondió a The Guardian, que se mantuvo en contacto con el mago antes de realizar la publicación periodística. “Copperfield jamás ha actuado de forma inapropiada con nadie, y menos con nadie menor de edad”, agregaron sus abogados.

El ilusionista ya pasó por una corte, en abril de 2018, en Las Vegas.El ilusionista ya pasó por una corte, en abril de 2018, en Las Vegas.

Estas acusaciones tendrían un aspecto agravante: el mago habría drogado a tres de las víctimas previo a mantener relaciones sexuales.

Ya hace 6 años era noticia

En 2018 Copperfield ya había sido noticia por fuera de sus habilidades ilusorias. Se lo acusaba de “agresiones sexuales”. El hombre de actuales 67 años negó las denuncias y las calificó de “falsificadas”.

“Poco se ha contado que se detuvo al agresor y que yo era inocente”, tuiteó en ese entonces.

Las acusaciones publicadas ahora, “no solo son completamente falsas, sino que también son enteramente inverosímiles. Quien conoce a David Copperfield dirá que estas acusaciones son exactamente lo contrario a cómo es David”, intervino un representante de Copperfield, a través de un comunicado oficial.

“David ha arriesgado su carrera para ayudar a proteger a mujeres de depredadores poderosos”, agrega el escrito. “Muchas de estas acusaciones ya se han publicado antes y todas son falsas ahora igual que lo eran entonces”.

Con Claudia Schiffer, quien fue su pareja durante casi seis años. Foto Reuters Con Claudia Schiffer, quien fue su pareja durante casi seis años. Foto Reuters

Al parecer, el mago ya estaba al tanto de lo que se le venía y aseguró que no se pudieron presentar las “pruebas” en las que se estarían fundando las denuncias. Subrayó que las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos ya investigaron sin poder encontrar caso alguno.

Pagó por Claudia Schiffer

Como sea, Copperfield supo rodearse de mujeres más que hermosas. ¿Su relación más conocida? La exmodelo alemana Claudia Schiffer. Y al principio fue por plata. Esto quedó registrado. En su momento, el exrepresentante de la top model confesó que ella había recibido 35.000 francos (alrededor de 18.000 euros hoy) por un encuentro con David Copperfield. La fecha se fijó por contrato: 8 de octubre de 1993. ¿Lugar? Un show de Berlín. Se trataba de una promoción.

Para la ocasión, el mago de moda había acordado invitar a la Schiffer a un espectáculo para hacerla levitar sobre el escenario. Pero la cosa no quedó ahí y, al parecer, se siguieron viendo alejados de las cámaras. En resumidas cuentas, fueron pareja, estuvieron de novios durante casi seis años, entre 1994 y 1999. Los planes del anunciado casamiento nunca se concretaron.

La revistas Paris Match y Bunte, de Francia y Alemania, en su momento, salieron a decir que la pareja nunca fue tal y que todo era una farsa con contrato -oportunamente publicado en sus páginas-, y que cada aparición pública registrada no era más que montaje “para ocultar la homosexualidad de David Copperfield”.

Tras los dichos, esos medios fueron demandados por 30.000 euros. Sin embargo nunca se supo el final: el litigio terminó resolviéndose de manera privada.

Años más tarde, el mago estrella comenzó a relacionarse sentimentalmente con una jefa de producción francesa, de bajo perfil, llamada Chloe Gosselin, con quien sigue estando desde 2008. Juntos tuvieron tres hijos, un varón llamado Dylan y dos hijas, Audrey y Sky.

Es verdad aunque usted no lo crea. En 1983, el ilusionista hizo desaparecer la Estatua de la libertad. Foto Archivo Clarín Es verdad aunque usted no lo crea. En 1983, el ilusionista hizo desaparecer la Estatua de la libertad. Foto Archivo Clarín

Desaparecer la Estatua de la libertad

La carrera de Copperfield tuvo varios hitos. La gran sorpresa sucedió un 8 de abril de 1983. Por esos días, el mago venía de generar asombro haciendo desaparecer un avión en 1981. Pero los desafíos crecían y eran cada vez más espectaculares. Fantasioso, ilimitado, Copperfield decidió meterse con la Estatua de la libertad.

Dispuso al público en tribunas montadas en la isla donde se levanta la estatua. Hizo sentar a la gente a unos 60 metros de distancia y le pidió -como si eso fuera imposible- que no perdieran de vista la presencia del simbólico monumento. Mientras llamaba la atención de todos, lo rodeó de luces y dispuso una cortina gigante que sería levantada por unos segundos. Al caer -el que avisa no traiciona-, la estatua ya no estaría allí.

Dicho y hecho. En el momento, la estatua desapareció. Muchos de los que luego analizaron la hazaña coinciden en que se trató de un juego de luces que cegó al público y, en conjunto con las cortinas, creó el efecto de la desaparición momentánea. Demás está decir que el paradigmático regalo de los franceses a los estadounidenses, esa alegoría de libertad, justicia y democracia, sigue estando en su lugar.

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