Borja: gol a Riestra para demostrar que es el abrepartidos de River

Martín Demichelis había dicho hace una semana que Miguel Ángel Borja es “el mejor 9 del fútbol argentino”. Y su goleador no sólo está demostrando que el elogio no le queda grande: ante Riestra volvió a ser importante por su labor ofensiva, por su compromiso colectivo y por un gol que, de nuevo, abrió el marcador a favor de River.

“Para incomodarlo le tenés que jugar encima, es muy de barrio lo que tenés que hacer”, decía Cristian Fabbiani en la previa del partido en el Guillermo Laza.

Sin embargo, el presente de Borja pesó más: moviéndose tanto dentro del área como fuera de ella, un agregado a su juego que lo está destacando en 2024, remató desde la periferia para romper el cero en un partido que hasta ese minuto 22 era friccionado. Es más, cuando Nicolás Dematei quiso proponerle esa marca de barrio, Borja le contestó con una sonrisa…

Incluso, el Colibrí tuvo la posibilidad de anotarse un doblete, o aun más. Porque además de ese tiro que sorprendió a Arce también se quedó con las ganas en otras tres oportunidades. Generando a partir de un pivoteo un ataque por la izquierda que él mismo no logró convertir por demorarse en el remate. Cabeceando mínimamente desviado un tiro de esquina. Y llegando tarde a una habilitación de Nacho Fernández.

Ese tiro de media distancia que hizo una parábola por el rebote en un rival se transformó en el séptimo grito de Borja en el año: ya cosecha siete en los cinco partidos disputados en el año. Seis de ellos, por una Copa de la Liga (Argentinos, Barracas, hat-trick ante Vélez y Riestra) de la que ya es goleador en soledad.

Ahora bien: colectivamente, Miguel Ángel también participó del 3-0. Porque fue él el que le cedió un pase delicioso a Nacho para que quedara mano a mano con Arce. Y porque, en posición adelantada, el arquero chocó con él al intentar tapar el tiro de Herrera, motivo por el cual el gol debió haber sido invalidado por offside.